El hombre dimitió de su cargo en la Junta del Distrito Escolar de Stoutland después de recibir las reacciones negativas.
Las controvertidas declaraciones de Morrow surgieron durante una sesión de estudio bíblico en su iglesia el 6 de septiembre, en la que estaba hablando sobre la idea de la liberación espiritual.
En el transcurso de la sesión, el pastor afirmó que conocía a un ministro que expulsó el demonio asociado con el autismo de varios niños, alegando que después de la expulsión, los niños fueron sanados y sus cerebros se reconectaron y repararon.
Morrow sugirió que, en su opinión, el autismo debía ser considerado como una manifestación demoníaca, insinuando que si no era así, la única otra explicación sería que Dios había creado a las personas con autismo de esa manera, y agregó que “Dios no hace basura”.
Este comentario generó una ola de críticas.
Posteriormente, Morrow habló sobre el incidente y dijo que sus palabras no fueron entendidas. El pastor explicó que no quiso decirles a los autistas basura, sino a los demonios que estaban en sus cuerpos.
“Se ha percibido que soy malvado, que estoy lleno del Diablo, que yo mismo estoy poseído porque dije que los niños con autismo son basura. Eso es lo que se ha percibido. Lo que se pretendía era que el autismo es basura. Las personas que lo tienen son amadas por Dios y amadas por mí”, contó.
El pastor de Missouri se disculpó con cualquiera que haya resultado herido por la caracterización errónea de sus comentarios, pero mantuvo su convicción de que el autismo es una aflicción demoníaca.
Según la organización Autism Speaks el autismo es una condición que se caracteriza por una amplia variedad de desafíos en las habilidades sociales, comportamientos repetitivos y dificultades en la comunicación.
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