La inminente llegada de la gripe aviar a la Antártida podría afectar gravemente a distintas especies de aves y mamíferos marinos, advierten los expertos.
En declaraciones a The Telegraph, la jefa del Departamento de las Regiones Polares del Ministerio de Exteriores británico, Jane Rumble, señaló que las consecuencias serían "devastadoras" para la fauna del continente, lugar de cría de más de 100 millones de aves.
En este sentido, indicó que algunas de las especies como el pingüino emperador o el lobo marino antártico se agrupan en grandes colonias, lo cual contribuye a la rápida propagación del virus. "Los animales tienden a concentrarse juntos. En algunos sitios hay pingüino papúa, pingüino barbijo, elefante marino, lobo marino, y todos están básicamente juntos", agregó.
Para disminuir el riesgo de la propagación de la gripe aviar, se aumentaron las medidas de bioseguridad en el continente para investigadores y turistas. Así, a cada visitante se le pasa una aspiradora para eliminar gérmenes de la ropa y los bolsos, además de desinfectar sus zapatos al desembarcar.
En el peor de los escenarios, es posible que a los turistas se les prohíba desembarcar de los cruceros. "Mantendrán a todo el mundo a bordo o se limitarán a hacer cruceros en zodiac [pequeña embarcación inflable]", dijo Rumble.
Se prevé que el virus llegue a la Antártida en las próximas semanas, a medida que las aves migren de Sudamérica a sus lugares de reproducción.