2 Pedro 3:18
"Creced en gracia" - no en una sola gracia, sino en toda gracia. Creced en esa raíz de gracia, la fe. Cree en las promesas con más firmeza que hasta ahora. Que la fe crezca en plenitud, constancia, sencillez. Crecer también en el amor. Pide que tu amor se vuelva más extenso, más intenso, más práctico, influyendo en cada pensamiento, palabra y acción.
Creced también en humildad. Procura permanecer muy bajo y conocer más de tu propia nada. A medida que creces hacia abajo en humildad, busca también crecer hacia arriba, acercándote más a Dios en oración y teniendo una comunión más íntima con Jesús. Que Dios el Espíritu Santo les permita "crecer en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador". El que no crece en el conocimiento de Jesús, rehúsa ser bendecido. Conocerlo es "vida eterna", y avanzar en su conocimiento es aumentar la felicidad. El que no anhela saber más de Cristo, todavía no sabe nada de Él. Quien haya sorbido este vino tendrá sed de más, porque aunque Cristo satisface, es tal satisfacción que el apetito no se apacigua, sino que se estimula.
Si conoces el amor de Jesús, como el ciervo brama por los arroyos de agua, así jadearás tras tragos más profundos de su amor. Si no deseas conocerlo mejor, entonces no lo amas, porque el amor siempre grita: "Más cerca, más cerca". La ausencia de Cristo es el infierno; pero la presencia de Jesús es el cielo. No os contentéis entonces con tener un conocimiento cada vez mayor de Jesús. Busque saber más de Él en Su naturaleza divina, en Su relación humana, en Su obra consumada, en Su muerte, en Su resurrección, en Su gloriosa intercesión presente y en Su futuro advenimiento real. Permaneced firmes junto a la Cruz y escudriñad el misterio de sus llagas. Un aumento del amor por Jesús y una comprensión más perfecta de su amor por nosotros es una de las mejores pruebas del crecimiento en la gracia.