Por su parte, el portavoz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Farhan Haq, enfatizó que “este incidente reportado debe ser examinado e investigado a fondo”. “Nos opondríamos a cualquier forma de castigo colectivo”, indicó al respecto.
“Este ataque implacable contra personas y los derechos deben terminar”, dijo, a su vez, la relatora especial de las Naciones Unidas, Francesca Albanese, en un mensaje publicado en su cuenta de X [antes Twitter], agregando que tales incidentes son “absolutamente atroces”.
Del mismo modo, el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) prometió venganza, subrayando que el hecho representaba una “escalada peligrosa que el pueblo palestino y su resistencia no ignorarán”.
“Violar la santidad de nuestros hogares y dañar a nuestras mujeres es un acto provocativo, vergonzoso y terrible, que sólo practican aquellos que están despojados de la moral y los valores humanos”, denunció el primer ministro palestino, Mohammad Shtayyeh.
Las fuerzas de ocupación israelíes agredieron a cinco mujeres palestinas en la ciudad de Al-Jalil (Hebrón), incluso asaltaron sus casas y las obligaron a quitarse el velo aterrorizándolas a punta de pistola y con perros policía. Ante esto, el marco feminista del movimiento Yihad Islámica organizó una manifestación de ira para denunciar estas atrocidades sionistas.
Todos estos crímenes y violaciones cometidos por la ocupación fascista contra los palestinos tienen como objetivo impedir el avance hacia el camino de la resistencia. Ese régimen continúa avanzando en sus políticas de violación de los derechos humanos y escalando en sus crímenes, hasta llegar al punto de agredir a mujeres inocentes.
