“Washington, obsesionado con la idea de infligir una ‘derrota estratégica’ a Rusia, está dispuesto a luchar no sólo hasta el último ucraniano, sino también a poner fin a las generaciones futuras”, indica este jueves la embajada rusa en Washington, en un comunicado en su canal de Telegram.
La legación, de este modo, denuncia la decisión de la Administración estadounidense de enviar proyectiles de uranio empobrecido a Kiev, lo que, a su juicio, “es una clara señal de inhumanidad”.
De hecho, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) confirmó el miércoles un nuevo paquete de asistencia militar por un valor de hasta 175 millones de dólares para Ucrania, que incluye municiones de uranio empobrecido para los 30 tanques M1 Abrams, prometidos a Kiev por la Casa Blanca en enero.
Señala que Estados Unidos busca transferir a Ucrania “deliberadamente armas con efectos indiscriminados”.
De hecho, destaca que las explosiones del mencionado tipo de municiones causan “una nube radiactiva en movimiento y pequeñas partículas de uranio se depositan en el tracto respiratorio, los pulmones y el esófago, se acumulan en los riñones y el hígado, provocan cáncer y la inhibición de las funciones de todo el organismo”.
En el mismo sentido, hace referencia al hecho de que “miles de civiles sufrieron cáncer” en Irak y los Balcanes por la “huella de uranio” de los estadounidenses.
Por otro lado, la nota echa por tierra cualquier esperanza de Washington para obstaculizar la operación militar rusa en Ucrania y recomienda al país norteamericano la realidad del fracaso de contraofensiva de Kiev.
