La canción de cuna de Mozart reduce el dolor en los recién nacidos

Saminathan Anbalagan y sus colegas del hospital de Lincoln en Nueva York realizaron un experimento al poner a 54 recién nacidos a término una canción de cuna de Mozart mientras les tomaban sangre del talón. Otros 46 niños estaban en el grupo de control y no escuchaban música.
Ambos grupos recibieron 0,5 mililitros de sacarosa al 24% dos minutos antes de la inyección en el talón. En el grupo de intervención musical, los bebés comenzaron a escuchar música 20 minutos antes de la inyección y cinco minutos después de la inyección. El dolor se evaluó en la escala de dolor neonatal, que incluye una evaluación de la expresión facial, el llanto, los patrones de respiración, los movimientos de las extremidades y la excitación general.
El personal, una enfermera y un médico que evaluaba el dolor, estaba en la habitación con auriculares con música. Los niños del grupo de intervención obtuvieron puntuaciones significativamente más bajas en la escala de dolor (p < 0.001). Con ello, los indicadores iniciales del dolor fueron los mismos. No hubo diferencias en las puntuaciones de dolor según el sexo o el momento en que nació el bebé.
Este estudio mostró reducciones estadísticamente y clínicamente significativas en las puntuaciones de dolor de los recién nacidos a término cuando se expusieron a la música clásica. En investigaciones futuras, los científicos también esperan revelar qué efecto analgésico puede tener la grabación de la voz de los padres.