Virus que causa una enfermedad renal crónica en gatos podría infectar a humanos

Un grupo de científicos sostiene que un virus que provoca una enfermedad renal crónica en gatos podría infectar a seres humanos, según lo exponen en artículo publicado la semana pasada en Proceedings of the National Academy of Sciences.
Concretamente, se trata del morbillivirus felino (FeMV), un virus de la familia de los morbillivirus, que es la misma del sarampión; si bien, a diferencia de este, se propaga de un huésped a otro a través de la orina, de forma similar al virus zoonótico Nipah.
El FeMV fue detectado por primera vez en felinos callejeros en Hong Kong (China) hace una década, y desde entonces también se ha encontrado en gatos domésticos de Asia y Europa. Los investigadores lo identificaron y secuenciaron por completo en EE.UU. en 2016. enfermedad podría presentar una "oportunidad evolutiva" para que otros morbillivirus, entre ellos el FeMV, busquen nuevos huéspedes y salten a personas no inoculadas.
El texto indica que las personas vacunadas contra el sarampión están protegidas contra la infección por morbillivirus felino. Sin embargo, la erradicación de esa
Para entender mejor cómo se propaga este virus a través de las células y de los órganos, los científicos han creado una versión del mismo genéticamente modificada. Fue así cómo descubrieron que su transmisión se puede detener al inhibir una clase de enzimas que escinden proteínas llamadas catepsinas.
"Ahora podemos arrojar luz sobre su conexión con la enfermedad renal crónica y entender mejor cómo podemos detener la transmisión y el posible contagio a las poblaciones humanas", declaró Paul Duprex, director del Centro de Investigación de Vacunas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh y autor principal del estudio.
En este sentido, recalca la importancia de conocer los patógenos de los animales, tanto para reducir las tasas de insuficiencia renal de nuestras mascotas, como para saber algo nuevo sobre las enfermedades infecciosas emergentes y cómo estas podrían propagarse entre diferentes especies animales, incluida la nuestra.