Los hechos ocurrieron a mediados del 2013, cuando el pastor identificado como Hulai Antobio Alfaro Moreno le pidió a una madre de familia que enviara a su hija menor de edad a la casa de él, para que le ayudara con los quehaceres domésticos.
Alfaro Moreno tenía la confianza de la feligresía, por lo cual, la madre aceptó y envió a su hija.
De acuerdo con el relato de la víctima, el pastor Hulai Antonio comenzó a tocarla y posteriormente abusó sexualmente de ella. Para evitar que la víctima contara lo sucedido, Alfaro Moreno la amenazó diciéndole que no le dijera a nadie porque no le creerían, ya que él era el pastor y los residentes confiaban en su palabra.
Pasaron los años y la niña guardó el secreto, hasta que cumplió su mayoría de edad e interpuso la denuncia ante las autoridades en 2021 por lo ocurrido en 2013.
De acuerdo con el informe de la Fiscalía General de la República, la vista pública se realizó en el Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, donde contaron con la declaración de la víctima y los exámenes practicados por Medicina Legal.
El juez determinó la culpabilidad de Hulai Alfaro y le impuso una condena de 20 años de cárcel.
