Sharm El Sheikh (Egipto) será el escenario de la 27.ª Conferencia de las Partes (COP27), organizada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que arrancará el próximo 6 de noviembre y durará doce días.
En la Conferencia de la ONU sobre cambio climático de este año se debatirá sobre cómo hacer frente a la emergencia climática —en medio de la creciente crisis energética, las concentraciones récord de gases de efecto invernadero (GEI) y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos—, con el objetivo de lograr que se renueve la solidaridad entre los países para cumplir el Acuerdo de París, cuyo objetivo pasa por limitar el calentamiento mundial a muy por debajo de 2 grados centígrados, preferiblemente a 1,5 ºC, en comparación con los niveles preindustriales.
En este contexto, una serie de documentos oficiales han sido publicados esta semanas alertando de la necesidad de tomar cartas en el asunto para contener este fenómeno global.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó este miércoles el 'Boletín de la OMM sobre los Gases de Efecto Invernadero', en el que constata que los niveles atmosféricos de los tres principales GEI alcanzaron nuevos máximos históricos en 2021, los que supone "otra fatídica advertencia del cambio climático".
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, considera que el informe pone de manifiesto el "enorme reto" y "la necesidad vital" de adoptar medidas urgentes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura mundial aumente aún más.
"Tenemos que transformar nuestros sistemas industriales, energéticos y de transporte, y todo nuestro estilo de vida", señaló.
"Los cambios que deben aplicarse son asequibles desde el punto de vista económico y viables en el plano técnico. El tiempo se agota", alertó.
Un día después, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) publicó su 'Informe sobre la Brecha de Emisiones 2022', en el que sostiene que, a medida que las repercusiones del cambio climático se intensifican en todo el mundo, la comunidad internacional sigue aún lejos de lograr los objetivos del Acuerdo de París y no cuenta con una "ruta creíble" para contener el calentamiento global al máximo convenido.
"Únicamente la transformación integral de nuestra sociedad puede salvarnos de la aceleración de la catástrofe climática", reza el texto. Asimismo, afirma que el progreso de los países ha sido insuficiente, por lo que insta al mundo entero a reducir de manera significativa los GEI durante los próximos ocho años.
Tras salir a la luz el informe, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, declaró que "a menos que los países intensifiquen drásticamente sus esfuerzos para contrarrestar la crisis climática, el mundo se enfrenta a una catástrofe global".
En este sentido, advirtió que la ventana para tomar medidas climáticas urgentes se está cerrando rápidamente, por lo que instó a seguir las recomendaciones de la PNUMA, esto es, terminar con la dependencia de los combustibles fósiles e invertir en energías renovables.
Mientras, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) publicó este jueves su 'Pronóstico mundial de la energía 2022', en el que sostiene que la crisis energética actual está provocando un impacto de amplitud y complejidad sin precedentes, lo que demuestra que el sistema energético global de hoy es frágil e insostenible.
En otro informe reciente, la AIE indicó que la industria de los combustibles fósiles en su conjunto ha ganado 4 billones de dólares en 2022, el doble de lo que se esperaba. Asimismo, recordó que la inversión en energía limpia tendría que ser de al menos 4 billones al año para 2030 para alcanzar las emisiones netas cero a mediados del presente siglo, por lo que sugiere que la industria energética mundial invierta esas ganancias extras en combustibles de bajas emisiones.
Paralelamente, en un artículo publicado este martes en The Lancet Countdown un grupo de científicos estima que la salud de la población mundial se encuentra "a merced de una adicción global a los combustibles fósiles".
El mes pasado, Johan Rockström, director del Instituto Potsdam para la Investigación del Impacto Climático en Alemania, publicó junto con sus colegas un estudio en que barajan la posibilidad de que se hayan superado cinco puntos de inflexión climáticos peligrosos debido al calentamiento global causado por la humanidad.
"Es un momento realmente sombrío […] estamos muy, muy cerca de cambios irreversibles", aseveró Rockström.
"Además, lamentablemente, el mundo se encuentra en un estado geopolíticamente inestable", agregó, haciendo hincapié en que "necesitamos una acción colectiva a nivel global, probablemente más que nunca desde la Segunda Guerra Mundial, para mantener estable el planeta".