El papa Francisco ha hecho un llamado a la paz mundial, además de pedir una reforma de las Naciones Unidas y el cese de la manipulación de la información para lograr objetivos bélicos, según algunas de sus reflexiones en su libro 'Pido en nombre de Dios. Diez oraciones para un futuro de esperanza', que se publicará la siguiente semana y cuyos extractos adelantan este domingo medios italianos.
El sumo pontífice, quien considera que las guerras se deben al "fracaso de la política", pidió a las autoridades locales, nacionales y mundiales detener los conflictos y el comercio internacional de armamento e instó a la erradicación de armas nucleares.
Según Francisco, la guerra en Ucrania ha puesto la "conciencia de millones de personas en el centro de Occidente ante la cruda realidad de una tragedia humanitaria que ya existía desde hace tiempo y simultáneamente en varios países".
"Un conflicto es una respuesta ineficaz: nunca resuelve los problemas que pretende superar ¿Acaso Yemen, Libia o Siria, por citar algunos ejemplos contemporáneos, están mejor que antes de los conflictos?".
Además, el papa instó a los gobiernos y medios de comunicación a que "no manipulen la información y que no engañen a sus pueblos para lograr objetivos bélicos", porque "no existen los conflictos justos" o "preventivos". También calificó de inaceptable que se considere la muerte de civiles "como daños colaterales", en aparente referencia a las habituales declaraciones de EE.UU. y sus aliados.
El jefe del Vaticano sostiene que organismos internacionales como la ONU y, en particular, su Consejo de Seguridad, necesitan ser reformados puesto que el mundo ha cambiado en comparación con la época en la que fueron creados, en 1945 tras el final de la Segunda Guerra Mundial. "El mundo de hoy ya no es el mismo, por lo que es necesario repensar estas instituciones para que respondan a la nueva realidad existente y sean el resultado del mayor consenso posible", instó.
De acuerdo con Francisco, las falencias de ese tipo de entidades se hicieron evidentes durante la pandemia del covid-19, cuando en la distribución de vacunas "la ley del más fuerte pesaba más que la solidaridad". EE.UU. presionó a otros países para que rechazaran los fármacos rusos anticovid e impuso sanciones contra los institutos de Rusia que trabajaron en el desarrollo de esos medicamentos.
El papa también advierte que ninguna reforma de organizaciones multilaterales ni marcos legales servirán sin la disposición de los gobiernos para llevar a cabo "una discusión justa y sincera", así como una "disposición a aceptar las inevitables concesiones que surjan del diálogo entre las partes"