Una poderosa tormenta golpeo Alaska

Una fuerte tormenta golpea el oeste de Alaska (EE.UU.), causando inundaciones, fuertes vientos y cortes de energía en diversas comunidades.
Se trata de los restos del tifón Merbok, que según los meteorólogos podría ser una de las peores tormentas que azotaron la costa occidental de Alaska en la historia reciente. Las autoridades prevén graves inundaciones con niveles de agua de hasta 3,3 metros por encima de la línea de marea alta normal.
El sábado por la tarde, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que el centro de la tormenta se dirigía hacia el estrecho de Bering, golpeando a las ciudades de Nome, Hooper Bay, Skaktoolik, Kotlik y Nunam Iqua.
Por su parte, el gobernador de Alaska, Mike Dunleavy, emitió una declaración de desastre para las comunidades afectadas y hasta el momento no se han reportado heridos. El estado estableció un centro de operaciones de emergencia, mientras las autoridades han pedido a los habitantes que "se mantengan a salvo y busquen refugio".
En la ciudad de Golovin se reportaron grandes inundaciones el sábado temprano, según la oficina del Servicio Meteorológico Nacional en Fairbanks, advirtiendo que solo empeorarían. 
"El agua rodea la escuela, las casas y las estructuras están inundadas, al menos un par de casas flotan fuera de los cimientos, algunos viejos tanques de combustible están volcados", escribió el organismo en Twitter.
En Nome, las inundaciones en varias calles y carreteras, empujaron madera y escombros hacia la ciudad. Además, se llevaron una casa desocupada.
En Chevak, las imágenes mostraban cobertizos flotando en las olas junto a barcos hundidos. Mientras el pueblo de Shaktoolik reportó inundaciones costeras, con agua "entrando a la comunidad y acercándose a algunas casas", donde los residentes fueron evacuados a una escuela y una clínica.
El Servicio Meteorológico señaló que las advertencias de inundaciones permanecerían vigentes para varias áreas hasta el domingo, mientras que se esperaba que las alertas de viento se retiren el sábado por la noche.
Según los especialistas, el tamaño y la fuerza de la tormenta la convirtieron en uno de los sistemas más poderosos que ha pasado a través del área del mar de Bering en décadas, con olas al norte que alcanzaron un máximo de 15 metros el viernes.