La disminución de los niveles de agua en el río Rin, en medio de una sequía sin precedentes en Europa, provocó dificultades con el suministro de carbón y una reducción de la generación de energía por las centrales térmicas en Alemania, informó Bloomberg.
Las plantas operadas por las empresas de servicios públicos, EnBW y Trianel GmbH, emitieron avisos que están experimentando problemas de suministro, y la estación de Trianel Lunen en el río Neckar, un afluente del Rin, se enfrentó a un corte en la generación de energía durante el fin de semana.
Un portavoz de Trianel dijo que los bajos niveles del río están limitando la cantidad de carbón que pueden transportar las barcazas. "Esta situación solo cambiará cuando llueva más", comentó.
La compañía está tratando de ordenar camiones para el transporte de combustible. EnBW, que actualmente tiene grandes reservas de carbón, dijo que sus plantas en los ríos Rin y Neckar también usan un ferrocarril para los suministros. "Pero, incluso, en el caso del transporte ferroviario, la situación sigue siendo tensa para todos los servicios", aclaró un portavoz.
Casi todos los países de la UE están adoptando medidas para reducir el consumo y la demanda de gas ante los temores de un corte total de suministro ruso. Los envíos han disminuido notablemente debido a las restricciones impuestas tras el inicio de la operación militar de Rusia en Ucrania.
Francia, Italia, Austria y los Países Bajos han anunciado planes para reactivar antiguas centrales eléctricas de carbón. Pero, en ninguna parte los planes son tan extensos como en Alemania, el país más dependiente de la energía rusa, que está permitiendo que al menos 27 centrales a carbón reanuden operaciones hasta marzo de 2024.
Mientras, crece la preocupación porque muchos ciudadanos no podrán pagar el consumo de calefacción debido al drástico incremento de los precios.