En una declaración difundida este martes, el Ministerio de Exteriores de Rusia manifestó "extrema preocupación por el brusco deterioro de la situación en algunas áreas de la frontera armenio-azerbaiyana" en la noche del 12 al 13 de septiembre.
"Instamos a las partes a evitar una mayor escalada de la situación, actuar con moderación y observar estrictamente el alto el fuego de conformidad con las declaraciones trilaterales de los líderes de Rusia, Armenia y Azerbaiyán del 9 de noviembre de 2020, el 11 de enero y el 26 de noviembre de 2021", dice el comunicado oficial.
Moscú mantiene estrechos contactos con Bakú y Ereván, añade el texto, y recibió de la parte armenia la petición de ayudar a resolver la situación en consonancia con los acuerdos bilaterales en vigor, así como en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
"Confiamos en que el acuerdo sobre el cese del fuego a partir de las 9:00 hora Moscú [GMT+3] del 13 de septiembre de este año, logrado gracias a la mediación de Rusia, se cumplirá de forma cabal", resaltó Exteriores en su declaración.
El portavoz de Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, hace todo lo posible para desescalar la tensión en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán.
"El presidente hace todo lo posible para contribuir a una desescalada de la tensión en la frontera. Estos esfuerzos continúan", dijo Peskov ante la prensa, respondiendo a la pregunta de cómo la reciente conversación telefónica entre Putin y el primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, contribuyó al cese de las hostilidades en la frontera armenio-azerbaiyana.
La Cancillería reafirmó la necesidad de que Armenia y Azerbaiyán resuelvan los asuntos litigiosos por la vía negociada y, en lo que atañe a temas fronterizos, en el marco de la comisión bilateral para la delimitación de la frontera, con asesoramiento de Rusia.
En la noche del 12 a 13 de septiembre, los militares de Armenia y Azerbaiyán se acusaron mutuamente de haber atacado las posiciones recíprocas en la frontera y reconocieron haber sufrido bajas en estos enfrentamientos, sin especificar el número.
Armenia ya solicitó el apoyo de Rusia en el marco del Tratado de Amistad, Cooperación y Ayuda Recíproca; también apeló a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) y al Consejo de Seguridad de la ONU en busca de "reacción adecuada".
Hace casi dos años, ambas naciones del Cáucaso Sur volvieron a protagonizar una guerra de seis semanas en Nagorno Karabaj, región de población mayoritariamente armenia y foco de un conflicto intermitente tras su secesión en 1988 de la entonces República Socialista Soviética de Azerbaiyán.
Las hostilidades a gran escala, que causaron miles de muertos, cesaron en noviembre de 2020 en virtud de una declaración adoptada por los líderes de Armenia, Azerbaiyán y Rusia.
Por acuerdo entre las partes, Rusia emplazó en la zona un contingente de paz, paralelamente a la retirada de fuerzas armenias desde tres distritos arrebatados a Azerbaiyán durante la guerra de 1992-1994. Tras varios meses de calma relativa, sin embargo, en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán volvieron a registrarse incidentes armados, con denuncias recíprocas de incursiones e intercambios de disparos.