Rusia está muy preocupada por los informes de daños registrados en los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2, según declaró este martes el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov, calificando la situación como "alarmante" y asegurando que se necesita una investigación inmediata.
"Se trata de una situación totalmente inédita que requiere una investigación urgente. Estamos muy preocupados por estas noticias", comentó Peskov.
El vocero dijo que por el momento no se puede descartar ninguna opción.
"Obviamente, hay algún tipo de destrucción en la tubería. Y la causa: no podemos descartar ninguna opción antes de que estén disponibles los resultados de la investigación", señaló, al responder si el Kremlin considera un sabotaje como la causa de los daños.
El portavoz presidencial subrayó que "sin duda alguna, es un asunto que afecta la seguridad energética de todo el continente" europeo. Al ser preguntado sobre una posibilidad de contacto sobre la situación entre el presidente Vladímir Putin y el canciller alemán Olaf Scholz, Peskov manifestó que los mantiene la compañía operadora.
El operador del Nord Stream 2 confirmó el lunes una brusca caída de presión, de 105 a 7 bares, en uno de los tramos del gasoducto en aguas danesas, al tiempo que la Autoridad Marítima Danesa alertó sobre una fuga de gas "peligrosa para la navegación", registrada al sureste de la isla de Bornholm.
Por la noche, se registró también una caída de presión en ambos conductos del Nord Stream 1.
Nord Stream AG, operador de Nord Stream 1, comunicó este martes que "los daños que se produjeron simultáneamente el mismo día en los tres conductos submarinos del sistema Nord Stream son de carácter sin precedentes".
Los operadores de los gasoductos se han limitado hasta el momento a indicar que las investigaciones pertinentes están en curso, sin sacar conclusiones antes de tiempo. Las autoridades de Alemania subrayaron que se desconocen las causas de lo sucedido.
Sin embargo, el diario alemán Tagesspiegel reportó, citando a una fuente al tanto del tema, que a estas alturas de las investigaciones el Gobierno alemán considera un ataque premeditado como la causa más probable de las emergencias en los gasoductos rusos.
El proyecto del gasoducto Nord Stream 2, construido entre Rusia y Alemania a través del mar Báltico, ha quedado paralizado a falta de los últimos permisos pendientes en medio del auge de los precios del gas en Europa.
Listo para la explotación, contiene el denominado gas técnico, pero sigue sin funcionar. El Gobierno alemán primero suspendió el proceso de certificación por considerar que el gasoducto no cumplía con la legislación europea, y luego del inicio de los combates en Ucrania el proyecto quedó prácticamente congelado.
En cuanto al Nord Stream 1, el gigante gasístico ruso Gazprom anunció el 2 de septiembre que se vio obligado a suspender por completo los suministros a través del gasoducto por irregularidades técnicas descubiertas durante obras de mantenimiento. Las reparaciones necesarias pueden efectuarse únicamente en un centro de reparación especializado de Siemens, pero las sanciones impuestas a Rusia obstaculizan el proceso.