El viceprimer ministro de Rusia, Alexander Novak, ha admitido en una entrevista televisada emitida este domingo que los consumidores de gas y de otros servicios públicos en Europa reciben facturas que "simplemente no pueden pagar" y advirtió "esta crisis aún va en aumento".
En este contexto, Novak respondió a la sugerencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dirigida a quienes recibieron facturas "insoportables" por el suministro de gas. "Envíen estas facturas a Moscú —propuso—, allí hay lugar para ellas, está allí su origen". Según los cálculos citados por Von der Leyen, los precios de gas se han multiplicado por diez desde los meses previos a la pandemia del coronavirus.
"Se puede aconsejar cualquier cosa, pero eso no lo hará más fácil", valoró el político ruso.
A comienzos de septiembre, el consorcio gasístico ruso Gazprom pospuso por tiempo indefinido la puesta en servicio del gasoducto Nord Stream 1 tras un mantenimiento de rutina, lo que agravó la crisis energética en Europa. El pasado viernes, el presidente ruso, Vladímir Putin, explicó qué había sucedido con la última turbina retirada de servicio en ese gasoducto, lo que derivó en la suspensión de los suministros.
Según explicó el mandatario, el dispositivo debía someterse a un mantenimiento corriente, lo abrieron en presencia de los especialistas de la compañía Siemens y vieron que había una filtración de aceite, lo que conlleva un riesgo de posible explosión. "Ellos lo vieron y firmaron el acta de que había que arreglarla y no se podía usar", dijo.
Para entonces, otra turbina había llegado desde Canadá a Alemania, pero no a San Petersburgo, tal y como debía ocurrir en conformidad con el contrato de su mantenimiento. Además, Gazprom lo tiene firmado con una empresa subsidiaria británica de Siemens y no con la empresa matriz. Esta subsidiaria "debería entregar un documento en que estuviera escrito todo": que la turbina no está sujeta a las sanciones, que Gazprom está libre de administrarla y que está arreglada. Sin embargo, dicha filial británica se limitó a ofrecer "unas declaraciones generales y palabrería", dijo Putin.
Ante estos obstáculos, "Gazprom no la trae de vuelta y con razón no lo hace", resumió el presidente ruso. Mientras tanto, el gasoducto Nord Stream 2 podría "resolver rápidamente el problema de suministros de gas a Europa", aseguraron en Gazprom, y solo los políticos se oponen a su puesta en marcha.