Datos preliminares publicados recientemente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) muestran que el número de infectados por enfermedades de transmisión sexual (ETS) en territorio estadounidense aumentó considerablemente el año pasado.
De acuerdo con los CDC, en 2021 se reportaron alrededor de 2,5 millones de casos de clamidia, gonorrea y sífilis, en comparación con los 2,4 millones de 2020. El director de la Coalición Nacional de Directores de ETS, David Harvey, citado este lunes por AP, aseguró que esta situación está "fuera de control". En el caso de la tasa de infecciones asociadas a la sífilis, se registró un incremento del 26 % el año pasado, alcanzando su nivel más alto desde 1991. Asimismo, el número total de casos notificados de esta enfermedad bacteriana superó su punto máximo desde 1948.
Por otra parte, la agencia de salubridad de EE.UU. indicó que en 2021 hubo un aumento del 24 % de los casos de sífilis congénita (bebés que contraen la enfermedad a través de su madre infectada). También señaló que el año pasado se contabilizaron aproximadamente 697.000 infecciones por gonorrea, frente a las 678.000 de hace dos años, lo que representa un incremento del 2,8 %. Del mismo modo, los casos de clamidia, que en 2020 habían disminuido, tuvieron un repunte del 3 % en 2021.
Según los expertos médicos existen diversos factores que posiblemente favorecieron al crecimiento del número de infectados de sífilis y otras ETS en el país norteamericano. El primero está relacionado con la falta de financiación de los programas de salud pública, lo que provocó retrasos en el diagnóstico y tratamiento de ETS durante la pandemia de covid-19.
"Esa reducción en los servicios de detección, tratamiento y socios probablemente contribuyó a estos aumentos de las ETS", aseveró el director de la División de Prevención de ETS de los CDC, Leandro Mena. Otra razón es que el consumo de alcohol y drogas pudo haber facilitado la propagación de ETS, ya que las personas comparten agujas, además de intercambiar sexo por narcóticos.
La disminución del uso del preservativo entre la población es otro de los causantes del aumento en los contagios por ETS. "Se producen más infecciones de transmisión sexual cuando las personas tienen más relaciones sexuales sin protección", precisó Mike Saag, investigador de la Universidad de Alabama, quien agregó que a medida que el confinamiento por coronavirus iba terminando se fue experimentando un incremento en la actividad sexual, dado que la "gente se siente liberada".
Las autoridades de salud pública están instando una propuesta para obtener más fondos federales, incluidos 500 millones de dólares para las clínicas de ETS. "La viruela del mono está inundando estos programas y está interrumpiendo nuestra capacidad para diagnosticar y tratar otras ETS", declaró Harvey, añadiendo "que las clínicas de la red de seguridad que brindan servicios esenciales necesitan desesperadamente apoyo federal".
Sin embargo, los legisladores republicanos se han opuesto a la petición del Gobierno de Biden por 4.500 millones de dólares para combatir el brote de la viruela del mono en EE.UU. David Harvey y otros funcionarios de salubridad argumentaron que este dinero reduciría la tensión en las clínicas de ETS, las cuales distribuyen la vacuna y realizan pruebas para la detección del virus.
Por último, representantes del Partido Demócrata advirtieron que este panorama, al que calificaron como cataclismo potencial, podría aumentar los costos de los seguros médicos, lo que provocaría que las personas no se realicen diagnósticos y terapias para las ETS, deteniendo el progreso en el tratamiento de enfermedades crónicas e infecciosas.