El Gobierno alemán tiene fuertes sospechas de que los incidentes con la caída de presión en los gasoductos rusos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 fueron resultado de ataques premeditados, reporta Tagesspiegel, citando a una fuente al tanto de las evaluaciones de las autoridades federales.
"Todo habla en contra de la coincidencia", comentó la fuente. "Nuestra imaginación ya no da un escenario que no sea un ataque dirigido", agregó, adelantando dos versiones principales que barajan los investigadores alemanes.
Un supuesto ataque de este tipo no podría haberse llevado a cabo sin fuerzas especiales, ya que para alcanzar el fondo del mar se necesitarían buzos de la Marina o un submarino, estiman en los círculos informados del Gobierno federal.
Por su parte, una portavoz del Ministerio de Economía señaló al medio que las autoridades están "aclarando los hechos" y de momento desconocen las causas de la caída de presión en los gasoductos.
La Autoridad Marítima Danesa alertó este lunes sobre una fuga de gas registrada al sureste de la isla de Bornholm y calificada como "peligrosa para la navegación". El operador del Nord Stream 2 confirmó que se registró una brusca caída de presión, de 105 a 7 bares, en uno de los tramos del gasoducto.
Por la noche, se registró también una caída de presión en ambos conductos del Nord Stream 1. El operador tampoco pudo esclarecer inmediatamente las razones del incidente.
Entretanto, los resultados de las investigaciones pertinentes con conclusiones definitivas sobre las causas de lo sucedido no se esperan próximamente. Al menos de parte de las autoridades federales de Alemania, ya que tratándose de gasoductos submarinos, hay que llegar al fondo del mar, señaló la fuente de Tagesspiegel.
El proyecto del gasoducto Nord Stream 2, construido entre Rusia y Alemania a través del mar Báltico, ha quedado paralizado a falta de los últimos permisos pendientes en medio del auge de los precios del gas en Europa.
Listo para la explotación, contiene el denominado gas técnico, pero sigue sin funcionar. El Gobierno alemán primero suspendió el proceso de certificación por considerar que el gasoducto no cumplía con la legislación europea, y luego del inicio de los combates en Ucrania el proyecto quedó prácticamente congelado.
En cuanto al Nord Stream 1, el gigante gasístico ruso Gazprom anunció el 2 de septiembre que se vio obligado a suspender por completo los suministros a través del gasoducto por irregularidades técnicas descubiertas durante obras de mantenimiento. Las reparaciones necesarias pueden efectuarse únicamente en un centro de reparación especializado de Siemens, pero las sanciones impuestas a Rusia obstaculizan el proceso.