El representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, destacó el martes la necesidad de exterminar por completo el terrorismo en Siria, en concreto, acabar con los remanentes de la banda takfirí Daesh y otros grupos que todavía operan en el país levantino.
En una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre las amenazas a la paz y la seguridad internacionales por parte del terrorismo, Nebenzia explicó que “los grupos terroristas se han refugiado en territorios que no están controlados por el Gobierno sirio”.
Precisó que, durante una misión de patrulla en Siria el pasado 4 de agosto, el Ejército ruso neutralizó un grupo terrorista con sede en Al-Tanf, ubicada en la provincia siria de Homs, y que cuenta con apoyo de las tropas estadounidenses.
“La retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses del territorio sirio significaría una eliminación rápida e inevitable de la presencia terrorista en este país que tanto sufre, y de la red terrorista en Estados vecinos”, consideró.
Pese al rotundo rechazo del Gobierno y el pueblo sirios a la ilegal presencia de EE.UU. en su país, Washington sigue respaldando a las milicias en el país árabe, e incluso, según varios informes, tiene un nuevo plan para renovar la estructura de Daesh y justificar así su permanencia en Siria, so pretexto de combatir a los extremistas, pero, en realidad, lo que quiere es saquear las riquezas del país árabe.
El desesperado intento estadounidense se produce en medio de los grandes avances cosechados por el Ejército sirio frente a los remanentes de Daesh en su territorio.
El Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, siempre ha considerado ilegal la presencia de las tropas norteamericanas en su suelo, reiterando que estas tropas y el apoyo armamentista, logístico y financiero que Washington brinda a los ultraviolentos han complicado la crisis en la que está sumido el país.
