Las autoridades de Ucrania instan a sus ciudadanos a abandonar las regiones del sur del país que se encuentran ahora bajo el control del Ejército ruso, según lo afirmó el domingo la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereschuk, tras anunciar que las Fuerzas Armadas del país se preparan para lanzar una contraofensiva en esa dirección en un futuro próximo.
"No sé en qué fechas tendrá lugar, pero sé con certeza que [en las ciudades del supuesto teatro de operaciones] no debe haber en absoluto mujeres ni niños. Está claro que habrá hostilidades activas, incluidos bombardeos, por lo que instamos a nuestros ciudadanos a evacuar urgentemente" la zona, precisó Vereschuk.
Anteriormente, el ministro de Defensa ucraniano, Alexéi Réznikov, declaró a The Times en una entrevista publicada el sábado que el presidente Vladímir Zelenski había ordenado preparar un asalto contra las regiones costeras del sur del país. Para ello, dijo, Kiev ha reunido un ejército de un millón de hombres, mientras se está elaborando un plan para atacar las zonas "políticamente" importantes para Ucrania.
"Tenemos, aproximadamente, 700.000 efectivos en las Fuerzas Armadas y, si sumamos la Guardia Nacional, la Policía y la Guardia Fronteriza, somos alrededor de un millón", detalló el ministro.
En otra entrevista que concedió a The Wall Street Journal, Réznikov, sin embargo, reconoció el alto nivel de atrición de sus tropas en el frente de Donbass.
"Necesitamos refrescar nuestros pelotones y cambiarlos y hacer también reemplazos, porque tenemos muchas bajas", admitió. Esta situación, sostuvo, hace más urgente la demanda de nuevos suministros de armas de los países de la OTAN, tales como vehículos blindados, drones y artillería de mayor alcance.
"Estamos esperando más blindaje, más armamento de nuestros socios. Necesitamos reconstruir algunas direcciones y renovar nuestras fortificaciones y planificar una nueva estrategia operativa", señaló.