John Bolton, ex-asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, admite que ayudó a planear golpes de Estado en varios países.
En una entrevista concedida el martes a la cadena estadounidense CNN, el periodista Jake Tapper dijo a Bolton que “no hay que ser brillante para intentar un golpe de Estado”.
“No estoy de acuerdo con eso. Como alguien que ha ayudado a planificar golpes de Estado, no aquí, sino en otros lugares, se necesita mucho trabajo”, respondió Bolton sin ofrecer más detalles al respecto.
El exfuncionario estadounidense solo se refirió a Venezuela y sostuvo que en el país bolivariano los intentos de Washington en este campo no “resultaron exitosos”.
En este contexto, Bolton precisó que “no es que tuviéramos mucho que ver con eso, pero vi lo que se necesitó para que una oposición intentara derrocar a un presidente elegido ilegalmente, y fracasó”, afirmó haciendo alusión a las acciones de la oposición venezolana en 2019 para derrocar al Gobierno de Nicolás Maduro.
En esta línea, un general retirado de Venezuela identificado como Cliver Alcalá reveló en enero pasado que altos funcionarios de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos estaban al tanto de los planes golpistas para derrocar a Maduro.
EE.UU. ha jugado un papel preponderante en decenas de golpes de Estado en todo el mundo a través de estratagemas que materialicen sus intereses. La implicación de Washington en el cambio de gobiernos se ha realizado a través de acciones abiertas y encubiertas, destinadas a alterar la estructura política de los países.
Las operaciones significativas de la Casa Blanca incluyeron el golpe de Estado en Irán en 1953, orquestado por EE.UU. y el Reino Unido; la invasión de la Bahía de Cochinos, en Cuba de 1961, y el apoyo al derrocamiento de Sukarno por el general Suharto en Indonesia.