"Estamos al tanto de los informes no confirmados sobre la captura de dos ciudadanos estadounidenses en Ucrania. Seguimos de cerca la situación y estamos en contacto con las autoridades ucranianas, así como con el Comité Internacional de la Cruz Roja y los familiares de los dos ciudadanos estadounidenses desaparecidos", indicó este jueves en una rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price.
Los dos estadounidenses, identificados por el medio The Telegraph como Alexander Drueke, de 39 años, y Andy Huynh, de 27, habrían sido tomados como prisioneros tras un intenso enfrentamiento el pasado jueves en el pueblo de Izbytske, a 48 kilómetros al noreste de Járkov, según el testimonio de un compañero de los dos hombres, bajo condición de anonimato.
Drueke, oriundo de Tuscaloosa, Alabama, sirvió en Irak como sargento primero del Ejército estadounidense tras los atentados del 11-S. Huynh, por su parte, es originario de California y sirvió 4 años en los Marines, aunque no tenía experiencia previa en combate. Antes de viajar a Ucrania como mercenario estudiaba robótica en la universidad.
Por su parte, el líder de la República Popular de Donetsk, Denís Pushílin, ha dicho que no tiene información sobre el cautiverio de los dos exmilitares estadounidenses que fueron supuestamente capturados cerca de Járkov. "Hasta ahora no tengo esa información, no puedo comentar nada", dijo Pushílin a Interfax este jueves.
Asimismo, de momento Rusia no ha confirmado ninguna información relacionada con el tema.
De igual forma, un tercer estadounidense que viajó a Ucrania para luchar contra Rusia habría desaparecido en las últimas semanas y el Departamento de Estado confirmó que también está al tanto de la situación: "Hay informes de un estadounidense adicional cuyo paradero es desconocido. No puedo hablar de los detalles de ese caso. Lamentablemente, no conocemos todos los detalles de ese caso", aclaró Price.
De ser ciertos los reportes, estos combatientes se convertirían en los primeros estadounidenses en ser tomados como prisioneros en el conflicto de Ucrania, y se unirán a un creciente número de mercenarios internacionales que respondieron al llamado de Kiev y fueron capturados en combate, entre los que se encuentran los británicos Aiden Aslin, Shaun Pinner y Andrew Hill.
La semana pasada, Aslin y Pinner, junto con el marroquí Saadun Braguim, fueron condenados a pena de muerte por el Tribunal Supremo de la República Popular de Donetsk. Los imputados se declararon culpables de actos dirigidos a la toma del poder por la fuerza, lo que prevé la pena capital. Aslin también se declaró culpable de entrenamiento con fines de actividad terrorista.
