La exdirectora de la CIA, Gina Haspel, presenció las torturas implementadas contra el presunto miembro de Al Qaeda, el ciudadano saudita Abd al Rahim al Nashiri, en la prisión secreta que dirigió en Tailandia, creada tras los atentados del 11-S, según declaró un testigo.
James E. Mitchell, un psicólogo que ayudó a desarrollar el programa de 'interrogatorios mejorados' de la agencia, brindó testimonio en una audiencia que se celebró el mes pasado en la Bahía de Guantánamo, Cuba, en relación con en el caso del atentado contra el USS Cole, perpetrado en el año 2000 en Yemen, que incluyó detalles sobre la carrera de Haspel.
Según afirmó, la funcionaria, a quien se refirió como 'Z9A', de acuerdo con las reglas de la corte, observó personalmente "el interrogatorio mejorado" al que fue sometido Al Nashiri, que incluía la infame técnica conocida como 'waterboarding', donde se ahoga de forma temporal al interrogado, informó The New York Times este viernes.
Mitchell describió cómo, a finales del 2002, él y otro psicólogo contratado por la CIA, John Bruce Jessen, practicaron diferentes tipos de tortura contra el detenido, acusado del ataque contra el buque estadounidense. En tres ocasiones separadas, Mitchell colocó un paño sobre la cara de Al Nashiri, mientras Jessen vertía el agua.
El psicólogo recordó que el prisionero era tan poco corpulento que daba la impresión que podría salirse de sus ataduras de velcro, que lo mantenían sujeto a una camilla. Para que el hombre pudiera recuperar la respiración entre vertidos de agua, los interrogadores lo giraban, colocándolo boca arriba a una posición vertical.
Al Nashiri también sufrió otras "técnicas coercitivas", que incluían el encierro en una pequeña celda de confinamiento. Mitchell manifestó tener un "recuerdo general de lo que se hizo": probablemente el recluso, que estaba desnudo, y a veces encapuchado, fue abofeteado y golpeado con la cabeza contra una pared cubierta de arpillera.
De acuerdo al testimonio del psicólogo, la jefa de la base observó las sesiones, pero no participó en ellas. Cabe mencionar que Mitchell en ningún momento de sus declaraciones la mencionó por su nombre, debido a que ella estaba desempeñando un papel clandestino en ese momento. Se le pidió que se refiriera a esa persona como Z9A o, como lo pronunció un abogado, "Zulu Nine Alpha".
El periódico señala que, a pesar de que el hecho de que Haspel se desempeñó como jefa de la prisión secreta en Tailandia desde octubre hasta diciembre del 2002 es ampliamente conocido, todavía se considera un secreto de Estado.
Según EE.UU., Al Nashiri fue el autor intelectual del ataque contra el destructor estadounidense USS Cole el 12 de octubre de 2000 en el puerto de Adén. Los terroristas detonaron un bote lleno de explosivos, que causó la muerte de 17 marinos y heridas a 35 más. Los cargos por conspiración se refieren, según el Gobierno estadounidense, a la colaboración de Al Nashiri con el entonces jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden y su sucesor, Ayman Al Zawahiri, entre los años 1996 y 2002.
Al Nashiri era considerado un alto dirigente de Al Qaeda antes de los ataques del 11-S y fue capturado en Dubái por la Agencia Central de Inteligencia en el 2002 y mantenido en prisiones secretas de la CIA hasta su traslado a Guantánamo en el 2006.
'Gina Doe', como solía figurar Haspel en los documentos de la CIA, ordenó en el 2005 la destrucción de un centenar de cintas de video de torturas practicadas por la agencia, y dirigió en Tailandia una de las cárceles secretas creadas tras los atentados del 11-S. En este centro penitenciario clandestino se practicaron torturas durante los interrogatorios de supuestos terroristas de Al Qaeda.
Una investigación del Senado llegó a desvelar que Haspel estuvo presente en al menos dos interrogatorios en los que se utilizaron métodos de tortura: el de los presuntos miembros de Al Qaeda Abu Zubaydah y Abd al Rahim al Nashiri. Documentos revelados posteriormente destacan que a Zubaydah se le sometió 83 veces a la técnica del 'ahogamiento simulado'.
En el 2013, Haspel fue nombrada jefa del Servicio Clandestino Nacional de la CIA, aunque fue reemplazada a las pocas semanas tras conocerse su implicación en los citados interrogatorios. En el 2018 fue nombrada directora de la agencia por Donald Trump.
Sin embargo, en el 2021, sin explicar motivos, Haspel anunció su renuncia, un día antes de la entrada en el poder de Joe Biden. Para aquel entonces, Haspel llevaba en la CIA 36 años. Tras reemplazar en el cargo a Mike Pompeo, Haspel se convirtió en la primera mujer al frente de la agencia.