Al hombre, que no fue identificado, se le ordenó pagar una multa no especificada por los delitos cometidos entre 1986 y 1993, dijo la diócesis de Limburg en un comunicado. No respondió de inmediato a las consultas sobre el monto de la multa.
Si bien se han incluido pagos económicos en acuerdos confidenciales entre la iglesia y las víctimas de abuso, el anuncio de una sanción económica contra un sacerdote como resultado de una investigación canónica es inusual.
La víctima masculina había presentado una denuncia sobre el abuso en 2018 luego de la publicación de un estudio sobre abuso sexual dentro de la iglesia.
Los fiscales alemanes se negaron a abrir una investigación porque los presuntos delitos habían pasado el plazo de prescripción de 20 años, pero las autoridades de la iglesia iniciaron una investigación.
Tras recibir un expediente de la diócesis, el Vaticano le pidió que abriera un proceso penal.
La diócesis dijo que la iglesia ahora considera al hombre como un delincuente sexual convicto. Dijo que el hombre habría sido expulsado como parte de su condena, pero dejó el sacerdocio durante el juicio.
