El Gobierno ruso reveló el “Plan B” de Ucrania para lanzar una ofensiva en la región de Donbás (este) antes del inicio de la operación rusa.
“Para el 8 de marzo tenían previsto el llamado Plan B. Y un enorme grupo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que estaba desplegado por entonces, a mediados de febrero, en la línea de contacto con Donbás, planeaba simplemente tomar estos territorios por fuerza”, expresó el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, lo que según el ministro habría sido una flagrante violación de los Acuerdos de Minsk y de la pertinente resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En una entrevista publicada el jueves por RT, el máximo diplomático ruso hizo saber que los descubrimientos hechos por las fuerzas rusas en las posiciones del Ejército ucraniano en el curso de la operación rusa “confirma que Rusia apenas tuvo tiempo para empezar la operación”.
En el caso de una realización hipotética de dicho plan, Lavrov subrayó que todo el Occidente se habría tragado estas violaciones de los ucranianos.
Por otro lado, Lavrov afirmó que el Kremlin sospechaba que los experimentos que se llevaban a cabo en los laboratorios ucranianos financiados por EE.UU. no eran del todo “pacíficos”.
En el caso de la ciudad liberada de Mariúpol (sureste), declaró que “había laboratorios que los estadounidenses abandonaron precipitadamente, intentaron destruir documentos, muestras, pero no consiguieron destruirlo todo”.
“De estos documentos se desprende que hay decenas de tales laboratorios en Ucrania”, concluyó el ministro.
“El Occidente ha instado a derrotar a Rusia en el campo de batalla, y para ello, la guerra debe continuar, se debe bombear con armas a los nacionalistas ucranianos, incluidas armas que puedan alcanzar la Federación de Rusia”, afirmó Lavrov.
De igual manera, condenó el envío de armas occidentales a Kiev, agregando que el Occidente está llevando una guerra subsidiaria contra Rusia usando “las manos, los cuerpos y los cerebros de los neonazis ucranianos” lo que según el canciller se considera un paso hacia una “escalada inaceptable”.
Rusia una y otra vez ha advertido que los países occidentales echan leña al fuego en Ucrania con la entrega de armas a Kiev. Además, ha resaltado que las sanciones del occidente contra Moscú, las que buscan castigar a Rusia por su operación especial, tendrán consecuencias negativas para la economía mundial.
“El intento de aislar a Rusia económica, financiera y logísticamente de los canales de cooperación de años de duración ya está implicando una crisis económica de escala histórica”, advirtió a finales de marzo el representante de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia.