Las Fuerzas Aéreas rusas destruyeron, en la provincia de Zhitómir, en el noroeste de Ucrania, una gran cantidad de armas y equipos suministrados a Kiev por EE.UU. y países europeos.
Cerca de Odesa, la aviación rusa destruyó dos almacenes de combustible.
La aviación táctica de Rusia alcanzó cuatro puntos de mando y 47 áreas de la concentración de las tropas ucranianas.
Un avión ucraniano Su-25 fue derribado en un combate aéreo cerca del pueblo de Belítskoe, en Donbass, y otro, del mismo modelo, interceptado por la defensa aérea cerca de Novoaleksándrovka, en la provincia ucraniana de Jersón.
Asimismo, la defensa aérea rusa destruyó 14 drones y ocho proyectiles de sistemas de lanzacohetes múltiples ucranianos.
En total, desde el inicio de los combates Rusia afirma haber destruido 174 aviones, 125 helicópteros, 966 drones, 315 complejos de defensa antiaérea, 3.182 tanques y otros carros blindados, 402 sistemas de lanzacohetes múltiples, 1.614 obuses y morteros y 3.054 vehículos militares especiales de Ucrania.
