Corea del Norte informa que está viviendo la mayor conmoción desde su fundación, tras detectar una “fiebre desconocida” que ha acabado con la vida de 21 personas.
“El 13 de mayo, se reportaron 174 440 nuevos casos de fiebre a nivel nacional, 81 430 recuperados y 21 fallecidos”, ha anunciado este sábado la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA, por sus siglas en inglés), detallando que la mayoría de muertes se debieron a la “negligencia” y “la falta de conocimiento de los métodos científicos de tratamiento”.
Tal y como ha confirmado la KCNA, desde finales de abril hasta el viernes, el país asiático había registrado más de 524 000 casos de infección, de estos casi 235 000 se recuperaron, más de 288 000 personas reciben tratamiento y otras 27 fallecieron. En este marco, entre las muertes figura una por la variante BA.2 del coronavirus, o la llamada ómicron.
A su vez, el líder norcoreano, Kim Jong-un, ha reconocido este sábado que el país vive la mayor conmoción desde su fundación debido a la propagación de la fiebre.
Pyongyang informó el jueves del primer brote de COVID-19 después de haber afirmado que no hubo ningún caso de infecciones durante más de dos años desde el comienzo de la pandemia a nivel global.