El embargo al petróleo ruso derivará en una redistribución de volúmenes en los mercados internacionales y la Unión Europea acabará pagándolo más caro, predice el vice primer ministro ruso Alexandr Nóvak, quien supervisa el sector energético.
"Simplemente subirá el precio; el petróleo que adquirían aquí tendrán que comprarlo más caro en otra parte... habrá una redistribución simplemente: enviaremos nuestros agentes energéticos a los mercados que luego van a redirigir ese petróleo hacia la Unión Europea", dijo Nóvak al intervenir en el foro 'Nuevos Horizontes'.
El vicepresidente agregó que "es lo que está pasando ya en gran medida". "Hemos incrementado las entregas a la región de Asia Pacífico", mencionó.
Por su parte, el canciller de Alemania, Olaf Scholz, prometió que ningún alemán ni europeo se quedará solo con el aumento de los precios de la energía.
"Desde el punto de vista nacional y europeo nos atenemos al principio de que las alzas provocadas por Rusia no deben convertirse en una sobrecarga para nadie. No dejaremos solos con ese problema a nadie, y menos aun a los ciudadanos con ingresos medios o reducidos, los que sienten a diario (...) el aumento de los precios de la gasolina y de la comida (...). También las empresas afectadas pueden contar con nuestro apoyo", dijo al intervenir en el Bundestag (Parlamento).
Scholz recordó el "principio de solidaridad europea" y subrayó la necesidad de no permitir que determinados países experimenten escasez de energía, a la vez que señaló la necesidad de desarrollar las "redes energéticas transeuropeas" y la energía renovable.
El embargo petrolero a Rusia es parte del sexto paquete de sanciones que la Comisión Europea planea imponer a Rusia por su operación militar en Ucrania.
A principios de este mes, el Comité de Representantes Permanentes de la UE (Coreper) no logró consensuar este paquete.
La República Checa, Eslovaquia y Hungría se pronunciaron en contra de un embargo total al petróleo ruso: la República Checa y Eslovaquia piden un período de transición de tres años, mientras Hungría pide hacer una excepción para el suministro de petróleo de Rusia a través de oleoductos.
Esta semana, la agencia Reuters informó que EEUU propondrá a Europa, en una reunión de ministros de finanzas del G7, imponer aranceles al petróleo procedente de Rusia, como alternativa rápida a un embargo petrolero directo.
El jefe del departamento de Cooperación Económica de la Cancillería rusa, Dmitri Birichevski, afirmó que la renuncia al crudo y al gas rusos tendrá colosales consecuencias para la economía europea y mundial. Existe una muy fuerte dependencia de Europa de los hidrocarburos rusos, incluso si se logra introducir un ahorro total, encontrar suministradores en otras regiones del mundo y efectuar la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables, no se podrá reemplazar más del 80% de los recursos energéticos necesarios.