Japón aumentara "drásticamente" sus capacidades militares

Japón planea aumentar "drásticamente" sus capacidades militares de cara al surgimiento de posibles situaciones de inestabilidad en la región de Asia Oriental. Así lo reportó este viernes Reuters, que asegura haber examinado un borrador de la política económica del país. "Reforzaremos drásticamente las capacidades de defensa, que serán la última garantía para asegurar la seguridad nacional", reza el texto del proyecto. 
El medio detalla que el documento, que se actualiza cada año, no ofrece detalles sobre los gastos militares, si bien constata por primera vez que "ha habido intentos de cambiar unilateralmente el status quo por la fuerza en Asia Oriental, lo que ha agravado la seguridad regional".
Tampoco se mencionan países concretos como amenazas en la zona, aunque el mando militar japonés ha expresado en reiteradas ocasiones sus preocupaciones en relación a China y a Corea del Norte. 
Tras reunirse el pasado 23 de mayo con el presidente de EE.UU., Joe Biden, el primer ministro nipón, Fumio Kishida, expresó en rueda de prensa cuál es la apuesta más firme de Japón por el fortalecimiento ulterior de sus capacidades de defensa.
"Expresé mi determinación de reforzar fundamentalmente las capacidades de defensa de Japón y de asegurar un aumento sustancial del gasto en defensa para apoyar esto, y el presidente Biden me dio su firme apoyo para ello. También acordamos ampliar y profundizar la cooperación en materia de seguridad y defensa entre Japón y EE.UU.", afirmó.
Por su parte, el exjefe del Gobierno nipón, Shinzo Abe, instó este jueves a fijar los gastos militares para el año fiscal siguiente en el nivel de casi 7 billones de yenes (unos 60.000 millones de dólares). Mientras, la cantidad fijada para este ejercicio fiscal es de 5,4 billones de yenes (47.000 millones de dólares).
"Es natural [para el Gobierno] asegurar un gasto en defensa equivalente al 2 % del PIB", declaró, citado por medios locales.
Durante décadas, los gastos militares de Japón se mantuvieron en torno al 1 % del PIB, en conformidad con la política de renuncia a la guerra como derecho soberano de la nación plasmada en la actual Constitución.