El informante del periódico reveló que los israelíes les dijeron a los estadounidenses que orquestaron la muerte del militar iraní para lanzar una advertencia a Teherán en un intento de lograr que detuviera las operaciones de la Unidad 840, un grupo encubierto dentro de la Fuerza Quds, que, a su vez, forma parte de la Guardia Revolucionaria.
Según las autoridades, los militares y los miembros de inteligencia de Israel, dicha unidad se encarga de secuestrar y asesinar a extranjeros en todo el mundo, incluyendo a los civiles y funcionarios israelíes. Por su parte, Irán nunca ha reconocido la existencia de la Unidad 840.
De acuerdo con la información de los funcionarios israelíes que confirmaron a Washington que su Gobierno estuvo detrás de la muerte de Khodaei, el coronel acribillado era el subcomandante de la Unidad 840 y estaba implicado en la planificación de complots transfronterizos contra extranjeros, entre ellos, israelíes.
También aseguraron que Khodaei estaba a cargo de las operaciones de dicha unidad en Oriente Medio y en los países vecinos de Irán, y que en los últimos dos años había participado en intentos de atentados terroristas contra israelíes, civiles europeos y estadounidenses y funcionarios del gobierno en Colombia, Kenia, Etiopía, los Emiratos Árabes Unidos y Chipre.
Khodaei, de 50 años, fue asesinado a tiros al lado de su casa en Teherán por dos motociclistas que hicieron cinco disparos. Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria calificaron el crimen como un acto de terrorismo.
