Después de celebrar en la Catedral de Cristo Salvador, en Moscú, la liturgia del Día de San Jorge, que la Iglesia ortodoxa rusa conmemora el 6 de mayo, Kiril lamentó que los esfuerzos de la humanidad por acabar con las matanzas, el sufrimiento y la devastación hayan sido infructuosos hasta ahora.
"Tantas esperanzas se habían cifrado, se había creado la Organización de las Naciones Unidas para prevenir posibles guerras, pero no funcionó a la larga. Gracias a Dios, hemos evitado hasta ahora una guerra global, y recemos por que no la haya en el futuro, pero ¡son tantas las personas que han muerto en conflictos locales!", dijo Kiril.
El patriarca también hizo mención de los enemigos que amenazan a Rusia desde fuera y desde dentro.
"Disfrutando de la paz hoy pero conscientes al propio tiempo de lo complicada que es la situación en Europa... debemos pedirle al Señor que manifieste su gracia a nuestro país, lo proteja de enemigos externos. También internos, agregaré, pues si no hubiera en su día quienes le desearan una derrota desde dentro, la lucha contra el enemigo externo sería menos ardua", señaló.
El líder religioso pidió rezar por que Rusia siga siendo libre e independiente de centros del poder globales, "porque es la única forma de existencia para una gran nación independiente y ortodoxa, en la que también hay una amplia comunidad de musulmanes píos que con sus vidas y sus mártires han demostrado lealtad a Rusia".
