EE.UU. asegura que no apoya la independencia de Taiwán

EE.UU. no apoya la independencia de Taiwán y mantiene su compromiso con la política de una sola China, afirmó este martes en rueda de prensa el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
"No ha habido ningún cambio en nuestra política. Lo único que hemos hecho es actualizar una hoja informativa, y eso es algo que hacemos habitualmente con nuestras relaciones en todo el mundo", aseveró el alto funcionario al ser preguntado sobre esa reciente actualización. 
Price subrayó que ese documento refleja "solo la relación sólida y no oficial con Taiwán". "En lo que respecta a Taiwán, nuestra política sigue guiándose por la Ley de Relaciones de Taiwán, los Tres Comunicados Conjuntos y las Seis Garantías, como señala esa misma hoja informativa", agregó. 
Asimismo, el vocero instó a China a "comportarse de forma responsable y no fabricar pretextos para aumentar la presión sobre Taiwán". 
Recientemente, el Departamento de Estado de EE.UU. modificó su página web dedicada a las relaciones entre Washington y Taipéi, y eliminó del texto original una frase en la que se comprometía a "reconocer a Taiwán como parte de China".
Por su parte, el portavoz de la Cancillería china, Zhao Lijian, calificó el cambio realizado por Washington como un "acto mezquino para convertir en ficción y vaciar el principio de una sola China". "Este tipo de manipulación política sobre la cuestión de Taiwán es un intento de cambiar el 'statu quo' en el estrecho de Taiwán, e inevitablemente provocará un fuego que solo quemará" a EE.UU., continuó.
Pekín considera a Taiwán como parte irrenunciable de su territorio, e insiste en que cualquier negociación con la isla que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China. La mayoría de los países, incluida Rusia, reconocen a la isla como parte integral de la República Popular China. 
Aunque Washington no reconoce a Taiwán –que se autogobierna desde 1949 con una administración propia, como país independiente–, mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi, que, en su opinión, toma sus propias decisiones.