1,1 millón de niños afganos pueden padecer desnutrición aguda severa

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) ha calculado que un 1,1 millón de niños afganos puede sufrir este año desnutrición aguda severa, también conocida como emaciación, que representa casi el doble de la cifra de 2018 y supera con más de 100.000 personas la cantidad del año pasado, recoge un informe reciente de la organización.
El número de niños menores de cinco años ingresados en centros de salud con este tipo de desnutrición ha ido creciendo de forma constante, pasando de 16.000 en marzo de 2020 a 18.000 en marzo de 2021, y luego saltó a los 28.000 en marzo de 2022, según un tuit del representante de Unicef en Afganistán, Mohamed Ag Ayoya.
Afganistán, un país afectado por una de las peores sequías en décadas y desgarrado por años de guerra, ya se enfrentaba a una emergencia de hambre, pero desde que los talibanes tomaron el poder en agosto pasado el país se sumergió en una crisis mucho más profunda. Varias agencias humanitarias se retiraron del Estado controlado por el grupo terrorista, mientras que las sanciones internacionales cortaron la financiación multimillonaria para el Gobierno, colapsando la economía afgana.
En aquel momento, millones de personas se vieron sumidas en la pobreza, luchando por conseguir alimentos para sus familias. Un estudio realizado este año por la ONU, reveló que casi 19,7 millones de afganos "se enfrentan a altos niveles de inseguridad alimentaria aguda", lo que representa el 47 % de la población total del país.