"Consideramos que la modificación del proceso de pago cumple con la ley sobre las sanciones y por tanto los pagos son posibles", dijo Tuomela durante una llamada telefónica con analistas, citada por Reuters. La representante agregó que el primer pago bajo ese nuevo esquema debería realizarse a finales de mayo.
Este lunes, desde la empresa señalaron que es importante actuar al respecto sin violar las sanciones impuestas por la Unión Europea contra Rusia por su operativo militar en Ucrania. Además, aseguraron que trabajan con el Gobierno alemán sobre el asunto.
Por otra parte, Uniper considera que la suspensión de los suministros de gas ruso a Polonia no afectará el tránsito a través del gasoducto Yamal-Europa. "Se trata de un acuerdo entre esa contraparte [la polaca] y Gazprom. Por lo tanto, no tendrá un impacto en el tránsito de volúmenes a través de Polonia", aseguró este miércoles Niek den Hollander, director comercial de la entidad.
Sin embargo, el CEO de Uniper, Klaus-Dieter Maubach, estimó en una entrevista para el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung que Rusia podría cortar las entregas del gas si Occidente decide implantar un embargo petrolero. "Cualquier acción por el lado occidental puede desencadenar reacciones", acentuó.
Alemania sigue siendo el país europeo que más depende del gas ruso. Así, en el primer semestre de 2021, Gazrpom le suministró 28.900 millones de metros cúbicos de gas, según Bloomberg. Un eventual corte de las entregas podría costarle a la economía germana 233.000 millones de dólares, o 6,5 % del PIB.
Suspensión de los suministros a Polonia y Bulgaria
Este miércoles, el gigante gasístico ruso Gazprom suspendió los suministros de gas a Bulgaria y a Polonia tras su negativa a pagarlo en rublos. Asimismo, la empresa recalcó que ambos son países de tránsito y advirtió que, "en caso de extracción no autorizada de gas ruso de los volúmenes de tránsito hacia terceros países, los suministros para el tránsito se reducirán en ese mismo volumen".
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la medida de "injustificada" e "inaceptable", al aseverar que se trata de "otro intento de Rusia de utilizar el gas como herramienta de chantaje".
El pasado 23 de marzo, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que su país solo aceptará pagos en rublos rusos por el suministro de gas a los países "no amistosos".
Para efectuar el pago las empresas occidentales deben abrir dos cuentas especiales en el banco Gazprombank: una en rublos y otra en divisas. Los pagos deben realizarse mediante transferencia de euros o dólares a la cuenta en divisas.
A continuación, el banco vendería esta moneda en la Bolsa de Moscú y abonaría la suma recibida en la cuenta en rublos del comprador extranjero, transfiriendo luego el dinero a Gazprom. Según el decreto del presidente ruso, es la recepción en rublos por parte del productor de gas lo que debe considerarse como pago por el suministro de combustible.
La Comisión Europea aclaró el pasado viernes que los pagos por el gas natural ruso en euros o dólares, que se convertirían posteriormente en rublos, no serían una violación de las sanciones impuestas a Rusia si el país considerara que las obligaciones contractuales de los compradores se cumplen en cuanto se abone la suma en la divisa extranjera correspondiente.