Una base militar estadounidense en el noreste de Siria fue atacada por cohetes la noche de este viernes, informó el Mando Central de Estados Unidos, en medio de la creciente violencia entre las fuerzas turcas y las milicias kurdas locales.
"Dos cohetes apuntaron a las fuerzas de la coalición en la base de patrulla estadounidense en Al Shaddadi, Siria, aproximadamente a las 10:31 p. m. hora local", reza el comunicado.
Según el organismo, el ataque, cuyos autores no han sido identificados, no causó heridos ni daños a la base ni a las propiedades de la coalición. Además, señaló que un tercer cohete fue encontrado sin disparar en el lugar de origen de la agresión.
"Los ataques de este tipo ponen en peligro a las fuerzas de la coalición y a la población civil y socavan la estabilidad y la seguridad de Siria y de la región que tanto ha costado conseguir", declaró el coronel Joe Buccino, portavoz del Mando.
Turquía lanzó el pasado domingo ataques aéreos y de artillería contra milicias kurdas con el objetivo de "prevenir ataques terroristas" contra el pueblo turco y las fuerzas de seguridad, así como para "garantizar la seguridad de las fronteras y destruir el terrorismo en su origen".
La ofensiva se lleva a cabo tras la reciente explosión mortal registrada en Estambul, detrás de la cual, según las autoridades turcas, están el Partido de los Trabajadores de Kurdistán y el Partido de la Unión Demócratica, considerados por Ankara como organizaciones terroristas. El atentado ocurrió la tarde del 13 de noviembre y causó seis muertos y 81 heridos.
Washington ya ha expresado que si bien Ankara tiene derecho a la autodefensa, sus acciones podrían complicar la lucha contra el Estado Islámico que realizan las milicias kurdas apoyadas por Washington. Asimismo, el portavoz del Pentágono, Patrick Ryder, declaró que los ataques aéreos turcos en Siria "amenazaron la seguridad" de las tropas estadounidenses que aún se encuentran en el país árabe.