De momento no existe diálogo ente Rusia y la Alianza Atlántica, afirmó el viceministro ruso de Exteriores Alexandr Grushkó.
"No hay ningún contacto con la OTAN, no hay nada de qué hablar con la OTAN", dijo Grushkó ante la prensa.
Al mismo tiempo, continuó, Rusia mantiene contactos con la Unión Europea "al nivel más alto y por teléfono".
"Los contactos con la UE se mantienen a nivel de misiones diplomáticas", subrayó el viceministro.
Grushkó también informó que ningún representante de la Unión Europea prevé visitar Rusia en este momento.
"No hay ningún plan ni voluntad por su parte", enfatizó.
A finales de 2021, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicó sus propuestas para EEUU y la OTAN sobre las garantías de seguridad en Europa, en las que se plantea a los países de la Alianza Atlántica comprometerse a contener la ampliación del bloque y excluir la adhesión de las exrepúblicas soviéticas, en especial de Ucrania.
Durante la primera quincena de enero, se celebraron varios encuentros al respecto, incluida la reunión del Consejo Rusia-OTAN, las negociaciones de EEUU y Rusia, la reunión del Consejo Permanente de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa en Viena, todos encaminados a debatir las garantías de seguridad en Europa propuestas por Moscú.
El 26 de enero, EEUU y la OTAN presentaron sus respuestas por escrito a la iniciativa de Rusia. El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, comentó entonces que Washington dejó sin contestar el punto más importante, sobre la no expansión de la OTAN hacia el este.
Después de eso, Rusia instó a continuar e intensificar las negociaciones con EEUU y la OTAN dedicadas a la seguridad, algo a lo que la Alianza Atlántica se mostró dispuesta.
Sin embargo, todo ha cambiado drásticamente cuando el 24 febrero arrancó la operación militar rusa en Ucrania, condenada por numerosos países que activaron varias baterías de sanciones antirrusas y renunciaron a dialogar con Moscú como si nada hubiera pasado.
Por primera vez, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como Estados Unidos, Canadá, el Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria, Corea del Norte y Venezuela. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 5.300 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a las más de 2.750 que ya estaban en vigor.