Militares ucranianos atacaron por error un mercado y planean hacerlo pasar por un crimen de guerra ruso

El Ejército ucraniano está preparando una nueva escenificación de un crimen de guerra supuestamente cometido por tropas rusas en la República Popular de Lugansk y se planea presentarlo a la comunidad internacional a través de periodistas invitados, informó el Centro Nacional de Gestión de la Defensa de Rusia.
"Se están llevando vehículos destruidos, y ambulancias están trayendo los cuerpos de soldados ucranianos con ropa civil al mercado central de la ciudad de Lisichansk, que el día anterior fue atacado por error por unidades de la 57.ª Brigada de Infantería Motorizada de las Fuerzas Armadas ucranianas", afirmó el jefe del Centro, Mijaíl Mizíntsev.
Con este material se realizarán "fotografías y grabaciones de vídeo escenificadas y se invitará a representantes de agencias de noticias ucranianas y occidentales (entre ellas, de Estados Unidos, Letonia, el Reino Unido y Polonia)", precisó.
En paralelo, Mízintsev reiteró que las fuerzas ucranianas siguen utilizando los edificios de la infraestructura de sanidad para habilitar puestos de apoyo y desplegar armas pesadas.
En la localidad de Konstantínovka (Donbass) se organizó un hospital para los militares de las FF.AA. de Ucrania. No obstante, todos los internados fueron "expulsados cínicamente sin tener en cuenta su estado de salud". Además, una unidad de militares ucranianos está desplegada en un hospital de urgencias en la ciudad de Zaporozhie. En el terreno adyacente del complejo se ubican los vehículos blindados y las posiciones de fuego de artillería.
En este contexto, el alto cargo instó a las organizaciones internacionales y a la Organización Mundial de Salud (OMS) en particular a ejercer influencia sobre Kiev y adaptar medidas para asegurar que la infraestructura de salud no se use con fines militares.
Pese a los obstáculos que pone Ucrania, en las últimas 24 horas se logró evacuar a 16.480 personas, incluidos 3.354 niños, a Rusia desde los territorios en riesgo de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de los que ahora están bajo el control de militares rusos.
En total, más de un millón de personas, incluidos más de 183.000 menores de edad, han sido albergados en Rusia desde el inicio del operativo militar.
Por otra parte, el representante de la cartera de Defensa denunció que los nacionalistas ucranianos siguen manteniendo como rehenes a 90 ciudadanos extranjeros procedentes de cinco países.
Además, 75 barcos extranjeros de 17 estados están bloqueados en los puertos de Jersón, Nikoláyev, Chernomorsk, Ochákov, Odesa, Yuzhny y Mariúpol. "La amenaza de bombardeos y el elevado peligro de minas que crea Kiev en sus aguas interiores y su mar territorial impiden que los buques lleguen a alta mar con seguridad", afirmó Mízintsev.
Por su parte, Rusia abre a diario un corredor humanitario seguro en dirección suroeste del mar territorial ucraniano. Sin embargo, Kiev sigue sin ponerse en contacto con los representantes de los Gobiernos extranjeros y los propietarios de embarcaciones.