En un discurso pronunciado este martes en el estado de Iowa, el presidente de EE.UU., Joe Biden, acusó al líder ruso, Vladímir Putin, de cometer un supuesto "genocidio" en Ucrania. "El presupuesto de sus familias, su habilidad de llenar los depósitos de gasolina: nada de esto debe girar en torno a [la decisión de] un dictador de declarar la guerra y cometer genocidio al otro lado del mundo", afirmó Biden.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, calificó las acusaciones de Biden como "palabras verdaderas de un líder verdadero".
No obstante, el presidente francés no apoyó la selección de palabras por parte del líder del país norteamericano. Al ser preguntado en una entrevista para el canal France 2 sobre las declaraciones de Biden, Macron respondió que le gustaría ser cuidadoso con los términos para no socavar los intentos de resolver la situación por vía diplomática.
"Es una locura lo que está pasando, es increíblemente brutal [...] pero al mismo tiempo miro los hechos y quiero hacer todo lo posible para seguir siendo capaz de detener esta guerra y reconstruir la paz, así que no estoy seguro de que la escalada de palabras ayude a la causa", señaló el mandatario francés.
Al mismo tiempo, recordó que se trata de pueblos con fuertes lazos históricos. "Tendría cuidado con los términos hoy, porque son pueblos hermanos", enfatizó Macron.
Mientras, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, subrayó este miércoles que "cualquier esfuerzo de la comunidad internacional debería calmar las tensiones en vez de alimentarlas, así como impulsar una solución diplomática en lugar de una mayor escalada".
"China siempre ha sostenido que en el tema de Ucrania, la principal prioridad para todas las partes involucradas es mantener la calma y la moderación, cesar el fuego, frenar la guerra lo antes posible y evitar una crisis humanitaria a gran escala", comentó Zhao en rueda de prensa.
