La recesión es casi inevitable en Alemania

El presidente del Deutsche Bank AG, Christian Sewing, se sumó a la creciente lista de ejecutivos y políticos alemanes que advierten de las consecuencias económicas si se rechaza el suministro energético ruso. 
El crecimiento económico de la locomotora europea ya se esperaba mucho más lento de lo previsto debido al conflicto en Ucrania. "Los economistas jefe de los bancos privados han reducido a la mitad sus previsiones en comparación con las estimaciones anteriores al estallido del conflicto", indicó Sewing este lunes.
La situación sería "aún peor" si se interrumpieran las importaciones o los suministros rusos de petróleo y gas natural. "Una recesión importante en Alemania sería entonces prácticamente inevitable", agregó.
Asimismo, pidió al Banco Central Europeo que actúe para evitar la inflación, que alcanzó un máximo histórico del 7,5% en la zona euro en marzo, según las cifras preliminares publicadas por Eurostat. Sewing sugirió al BCE que pronto debería poner fin a sus compras netas de activos y enviar una señal con los tipos de interés. 
Alemania depende en gran medida de los recursos energéticos de Rusia, de la que importa alrededor del 55% de su gas natural y casi el 40% de su petróleo. Numerosos países de la UE han estado presionando para detener las importaciones de energía de Rusia para castigar a Moscú, algo a lo que Berlín se ha mostrado reacio.
El ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, advirtió el domingo pasado sobre una eventual "pérdida de prosperidad" que espera a los ciudadanos del país como consecuencia del conflicto en Ucrania y las sanciones "sin precedentes" impuestas a Rusia, y que ni siquiera el Estado será capaz de compensar.
El responsable de Finanzas alemán también se pronunció en contra de la interrupción de los suministros del gas y petróleo desde Rusia. "Las sanciones [contra el Gobierno ruso] ya no tienen precedentes. Pero deben golpear al régimen de Putin y no comprometer la estabilidad de Alemania", declaró.