Actualmente se lleva a cabo una investigación sobre Hunter por posibles infracciones penales de las leyes fiscales estadounidenses, así como por supuesto cabildeo extranjero ilícito y lavado de dinero, basada en una serie de correos electrónicos obtenidos de un ordenador que el hombre dejó en un taller de reparación de computadoras en Wilmington, en abril de 2019, y que nunca recogió.
En el MacBook Pro también se halló información que vincula al hijo del presidente estadounidense con una empresa ucraniana de laboratorios químicos especializada en la investigación de enfermedades que pueden causar pandemias y que "podrían utilizarse como armas biológicas", así como mensajes que evidencian la existencia de un acuerdo entre Hunter y la compañía china de energía CEFC, gracias al cual le pagaron casi 5 millones de dólares.
Cuando uno de los periodistas le preguntó a Bedingfield si sabe si en la Casa Blanca ha habido algún tipo de debate acerca de si el presidente podría usar su poder de indulto respecto a su hijo o hermano, la funcionaria respondió que es una situación "hipotética" que no va a considerar.
Otro informador recordó los comentarios de Biden realizados durante el último debate presidencial, en el que aseguró que no ve nada inapropiado o poco ético en los tratos comerciales de su hijo en Ucrania o China, y le preguntó si la Casa Blanca apoya esas palabras del entonces vicepresidente de EE.UU.
"Respaldamos absolutamente el comentario del presidente", contestó Bedingfield. "Y le señalaría el reporte sobre esto, que hace referencia a las declaraciones que hicimos en ese momento que le dimos a The Washington Post, que trabajó en esta historia. Y, como sabe, no hablo por Hunter Biden, así que no hay más que pueda decir al respecto", añadió.
Por su parte, otro periodista le preguntó si el actual mandatario estadounidense, tras conocer los acuerdos comerciales de Hunter con su tío, opina que ninguno de ellos cometió ningún delito ni hizo nada ilegal.
"No tengo nada más que agregar desde esta tribuna. Hablamos de esto con el The Washington Post. Señalamos las declaraciones que se hicieron en otoño de 2020 cuando abordamos estas cuestiones. Y no tengo nada más que añadir", espetó.
A otra pregunta sobre si Biden había leído los reportes y cuál había sido su reacción en el caso de haberlo hecho, la respuesta de la directora de la Casa Blanca, una vez más, fue la misma: no hacer ningún comentario más al respecto del hijo del presidente estadounidense.
