La información sobre este ataque ucraniano, perpetrado la madrugada de este martes, la ha brindado Viacheslav Gladkov, el gobernador de la provincia rusa de Bélgorod, en la que se encuentra Golóvchino.
“Hay un herido, es una residente local. Ahora le están prestando la ayuda médica necesaria”, ha hecho hincapié el funcionario ruso, mediante una serie de mensajes emitidos en Telegram.
Sin embargo, aún no ha quedado claro si el ataque a tal pueblo se ha llevado a cabo con artillería, morteros, misiles o ha sido un ataque aéreo.
En este contexto, Gladkov informó el lunes que más de 40 casas y al menos 36 automóviles han sufrido daños tras repetidos bombardeos por parte de las tropas ucranianas contra la aldea fronteriza de Zhuravlevka, sita en la región de Bélgorod.
El 1 de abril, un incendio estalló en un depósito de petróleo en la referida provincia como resultado de un ataque ejecutado por dos helicópteros Mi-24 de las Fuerzas Amadas del país europeo que volaban a baja altura, cruzaron la frontera y entraron en Bélgorod.
Tales ofensivas tienen lugar en el medio de la escalada de tensiones entre Moscú y Kiev, agravada desde el pasado 24 de febrero, cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció su decisión de lanzar una operación especial contra su vecino.
Rusia ha destacado que su operación sigue según lo planeado. A pesar de todo, el país euroasiático ha dejado claro una y otra vez que no tiene intención de ocupar el territorio ucraniano, sino “desmilitarizar” y “desnazificar” el país europeo, así como evitar que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., lo conviertan en una base antirrusa.
