El presidente de Francia, Emmanuel Macron, se pronunció a favor de una nueva ronda de sanciones contra Rusia, particularmente contra los sectores del carbón y el petróleo.
"Lo ocurrido en Bucha nos compromete a un nuevo conjunto de sanciones y medidas muy claras", declaró Macron en una entrevista con la cadena de radio France Inter.
El mandatario galo agregó que Francia se coordinará en los próximos días con sus socios europeos, especialmente Alemania, y dijo que las sanciones adicionales podrían aplicarse a sectores como "el carbón y el petróleo".
Las autoridades ucranianas y varios medios de comunicación difundieron el 3 de abril las imágenes de civiles supuestamente asesinados por militares rusos en la ciudad de Bucha, al noroeste de Kiev. El Ministerio de Defensa ruso las calificó de montaje y "provocación" negando que los vecinos locales sufrieran abusos mientras la ciudad permaneció bajo el control de tropas rusas.
Numerosos países condenaron la operación militar que Rusia lanzó el 24 de febrero pasado para "desmilitarizar" y "desnazificar" Ucrania y activaron varias baterías de sanciones individuales y sectoriales que buscan infligirle a la economía rusa el mayor daño posible.
Decenas de empresas anunciaron desde finales de febrero la decisión de suspender sus negocios en y con Rusia.
Por vez primera, las sanciones incluyen la desconexión parcial de Rusia del sistema SWIFT, la inmovilización de las reservas internacionales de su Banco Central y, en el caso de países como EEUU, Canadá, Reino Unido y Australia, el embargo sobre la importación de petróleo ruso.
Según la base de datos Castellum.AI, Rusia es ahora el país más castigado por las sanciones, por delante de Irán, Siria y Corea del Norte. Desde mediados de febrero pasado se activaron más de 5.300 nuevas medidas restrictivas en relación con Rusia, en adición a más de 2.750 que ya estaban en vigor.