El portavoz del Ministerio de Defensa Nacional chino, el coronel superior Tan Kefei, aseguró este jueves que "la cuestión de Taiwán es puramente un asunto interno de China que no admite interferencias externas" y "cualquiera que cause problemas" sobre esta cuestión " sufrirá las peores consecuencias al final ".
Sus comentarios tuvieron lugar después de que el ministro de Defensa de Australia, Peter Dutton, afirmara que no descarta enviar armamento a Taiwán para contrarrestar a China. Asimismo, al ser preguntado por la posibilidad de que Canberra participara en un conflicto bélico por la isla, el alto funcionario dijo que su país " se interesaría por cualquiera de esos conflictos o la amenaza de conflicto" que responda a sus "intereses nacionales".
"Los comentarios del jefe de la Defensa australiana interfirieron gravemente en los asuntos internos de China y distorsionaron sin sentido las acciones de China para salvar la soberanía nacional y la integridad territorial, lo que expuso completamente su mentalidad de Guerra Fría y su sesgo ideológico y dañó gravemente las relaciones entre los dos países y sus ejércitos", declaró Tan, que vio a Australia de no hacer "comentarios irresponsables".
" Nadie ni ninguna fuerza puede detener la tendencia histórica de que China resolverá la cuestión de Taiwán y logrará una reunificación nacional completa", aseguró el alto cargo militar, señalando que las fuerzas militares del país están "siempre en plena disposición para frustrar resueltamente cualquier interferencia de fuerzas externas y cualquier complot de 'independencia de Taiwán' por parte de las fuerzas separatistas".
Washington no reconoce a Taiwán, que se autogobierna con una administración propia como un país independiente, pero mantiene una política de ambigüedad estratégica hacia la isla, reservándose el derecho a mantener relaciones especiales con Taipéi que, en su opinión, toma sus propias decisiones.
Pekín insiste en que cualquier negociación con Taiwán que pase por encima del Gobierno central viola el principio clave de su política de una sola China y las disposiciones de los tres comunicados conjuntos entre China y EE.UU.
La mayoría de los países, incluida Rusia, adoptan a Taiwán como parte integral de la República Popular China, que a su vez considera a la isla como una provincia propia.