Jesús envía a los doce 10:5-15

Jesús envió a estos doce discípulos con las siguientes instrucciones:
No vayan por lugares donde vive gente que no es judía, tampoco vayan a los pueblos de la región de Samaria. Mejor vayan a los israelitas, pues son un pueblo que anda como rebaño perdido.
 Cuando vayan, anuncien este mensaje: “Ya está por llegar el reino de Dios”.
 Sanen también a los enfermos. Devuélvanles la vida a los muertos. Sanen a los leprosos, y libren de los demonios a la gente. ¡No cobren nada por hacerlo, pues el poder que Dios les ha dado a ustedes tampoco les costó nada!
Y no lleven dinero ni provisiones para el camino. Tampoco lleven bastón ni otro par de zapatos, ni otra muda de ropa. Porque todo el que trabaja tiene derecho a ser alimentado.
Cuando lleguen a un pueblo o a una ciudad, busquen a alguien que merezca su confianza, y quédense a vivir en su casa hasta que se vayan del lugar. Cuando entren en esa casa, saluden ofreciendo la paz a todos los que vivan en ella. Si merecen la paz, la tendrán. Si no la merecen, no la tendrán.
Si en alguna casa o pueblo se niegan a recibirlos o escucharlos, salgan de ese lugar y sacúdanse el polvo de los pies en señal de rechazo. Les aseguro que, en el día del juicio final, ese pueblo será más castigado que las ciudades de Sodoma y Gomorra