Las intensas lluvias, inundaciones y deslizamientos registrados el pasado martes en la ciudad brasileña de Petrópolis dejaron 23 personas fallecidas y decenas de familias damnificadas.
Ante la emergencia, la alcaldía de Petrópolis decretó estado de calamidad pública y suspendió las clases que estaban previstas para este miércoles. Además, el centro y otras zonas de la región del estado de Río de Janeiro también terminaron inundadas.
Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, informó que alrededor de 120 bomberos están trabajando en la zona y 60 más irán a Petrópolis. Asimismo, anunció el envío inmediato de ocho ambulancias para ayudar a socorrer a las víctimas.
Según informó la agencia meteorológica MetSul, en menos de seis horas algunos puntos de la urbe recibieron hasta 260 milímetros de lluvia, superando el promedio previsto para todo el mes de febrero, que es de 240 milímetros.
En las numerosas imágenes difundidas en redes sociales, se puede observar tiendas inundadas, así como buses, carros y otros vehículos arrastrados por las calles del centro histórico de la ciudad. Las lluvias también provocaron el colapso de barreras en diferentes puntos de la urbe, el bloqueo de vías y la caída de árboles.