“No había ni un solo afgano entre los secuestradores. Mientras tanto, estamos dando BILLONES de dólares a los gobiernos de Arabia Saudí y Egipto que tienen vínculos directos con los terroristas del 11 de septiembre”, aclaró el viernes la congresista musulmana de EE.UU. en su cuenta de Twitter.
Asimismo, Omar puso énfasis en que castigar a millones de personas inocentes por tal atentado es inconcebible, calificando las medidas del país norteamericano como un robo evidente en medio de la hambruna y la crisis en Afganistán.
Las declaraciones de Omar se producen después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, en la misma jornada, ordenó utilizar la mitad de los fondos afganos congelados en Estados Unidos tras la llegada de Talibán al poder, cuya cantidad alcanza los 7000 millones de dólares y pertenecen al Banco Central de Afganistán, para indemnizar a “las víctimas” del atentado del 11 de septiembre de 2001.
Tras la llegada de los talibanes al poder en Afganistán, EE.UU. y sus socios occidentales se apresuraron a cortar la ayuda internacional a Afganistán y congelar los activos pertenecientes al Banco Central del país centroasiático, supuestamente para castigar a Talibán, mientras más de la mitad de la población afgana se encuentra al borde de la hambruna
