Requisitos para los diáconos 3:8-13

Los diáconos asimismo deben ser honestos, sin doblez, no dados a mucho vino, no codiciosos de ganancias deshonestas; que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia. 
Y éstos también sean sometidos a prueba primero, y entonces ejerzan el diaconado, si son irreprensibles. 
Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo. 
Los diáconos sean maridos de una sola mujer, y que gobiernen bien sus hijos y sus casas. 
Porque los que ejerzan bien el diaconado, ganan para sí un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jesús.