El primer ministro israelí, Naftali Bennett, reiteró el viernes su rechazo a la creación de un Estado palestino y a reiniciar conversaciones de paz con su liderazgo, como reclaman la ONU y la comunidad internacional.
Está bien que personas como Yair Lapid (canciller) y Benny Gantz (titular de Defensa) apoyen el establecimiento de un Estado palestino, pero mi campo se opone, subrayó el jefe de Gobierno en una entrevista con el diario The Jerusalem Post en alusión al sector ultraderechista que representa.
La alianza gubernamental está integrada por ocho partidos de diversas tendencias ideológicas.
Bennett justificó su postura por la decisión de la Autoridad Nacional Palestina de respaldar las investigaciones del Tribunal Penal Internacional por los crímenes cometidos por Tel Aviv en la franja de Gaza y Cisjordania, incluida Jerusalén oriental.
Además, reiteró la tesis de la derecha al criticar a los dirigentes de la Autoridad por transferir dinero a “terroristas”, como califica “Israel” a los palestinos que combaten la ocupación de sus tierras.
El también dirigente del partido ultranacionalista Yamina defendió la colonización judía en Cisjordania y Jerusalén Este, pese al rechazo que tal política general en el mundo.