Los erizos eran portadores de la bacteria SARM (Staphylococcus aureus, resistente a la meticilina) desde hace más de unos 200 años, según un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista Nature. Así, los científicos han descubierto que la superbacteria se originó en la naturaleza mucho antes del uso de la penicilina, a la que tradicionalmente se atribuye su aparición.
La investigación, dirigida por la Universidad de Cambridge, el Instituto Sanger de Cambridge, el Real Jardín Botánico de Kew (Reino Unido), y el Instituto Statens Serum de Dinamarca muestra que hasta el 60 % de los erizos son portadores del linaje mecC-SARM, que causa una de las 200 infecciones por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina en humanos.
De acuerdo a las explicaciones, los erizos llevan un hongo y una bacteria en su piel: el hongo segrega sustancias para matar a las bacterias, pero, en respuesta, estas han desarrollado resistencia a los antibióticos, convirtiéndose en el SARM.
Los científicos han secuenciado 828 muestras de Staphylococcus aureus tomadas de 276 erizos del Reino Unido, Nueva Zelanda y ocho países europeos. Descubrieron que algunas líneas de SARM habían surgido en erizos europeos a principios del siglo XIX, antes del uso clínico de los antibióticos.
"El estudio sugiere que no fue el uso de penicilina lo que condujo la aparición inicial de SARM, fue un proceso biológico natural", señaló el autor principal del artículo, Ewan Harrison. Además, los científicos creen que superbacteria evolucionó en una lucha por la supervivencia en la piel de los erizos y luego se propagó a los humanos y al ganado.
A pesar de los resultados del estudio, los investigadores sostienen que los erizos no deben ser temidos por los seres humanos ya que estos rara vez contraen mecC-SARM, pese a que ha estado presente en su especie durante cientos de años.