Según algunos informes, la invasión del destructor de misiles estadounidense USS Benfold en las profundidades de las aguas territoriales de China ascendió a unas tres millas náuticas. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta los datos de la publicación Sina Military, la tripulación de un buque de guerra estadounidense armado con misiles de crucero Tomahawk ignoró por completo las advertencias tanto sobre acercarse a las fronteras de la República Popular China como sobre violar las aguas territoriales de China. Cuando los aviones de combate chinos llegaron al área, el buque de guerra estadounidense ya había abandonado las aguas territoriales de la República Popular China, pero en este momento el destructor está siendo monitoreado de cerca.
Estados Unidos aún no se ha pronunciado sobre el incidente, pero en el contexto de las tensas relaciones entre Beijing y Washington, esto podría generar problemas muy serios para toda la región.
