Los gentiles en la historia y las profecías

A. LOS GENTILES EN EL PROGRAMA DE DIOS
En la historia y en la profecía de las Escrituras se pueden observar tres grandes divisiones de la Humanidad, la que se expresa en forma sencilla en 1 Corintios 10:32 como el propósito de Dios acerca de judíos, gentiles e iglesias de Dios. A esto puede añadirse el ministerio de Dios a los ángeles y por medio de ellos, lo cual usualmente no se considera como un elemento importante en la historia humana o en la profecía.
En contraste con el propósito de Dios para Israel como medio primario de revelación divina y como trato especial y canal por medio del cual Cristo vendría, y su propósito para la iglesia de revelar en forma suprema su gracia, el propósito de Dios para los gentiles parece estar relacionado con la demostración de su soberanía y su omnipotencia.
B. PRIMERAS PROFECIAS ACERCA DE LOS GENTILES
En un sentido la profecía comenzó en el huerto de Edén, puesto que los gentiles participaron en cierto sentido del propósito de Dios en la salvación. En los comienzos de Génesis se profetizó acerca del diluvio en tiempos de Noé que arrasó a la raza humana, salvo Noé y su familia. Del mismo modo, la historia registra el juicio de Dios sobre los gentiles en el tiempo de la torre de Babel (Gn. 11:1-9). Sin embargo, al comenzar Génesis 12 se divide la raza humana en dos clases cuando Dios comienza a introducir la simiente prometida que vendría de Abraham, Isaac y Jacob. Todos los demás quedaron en su posición de gentiles. Los tratos de Dios con los gentiles en relación a Israel están básicamente registrados en las Escrituras.
La primera gran potencia gentil fue Egipto, y, en Egipto, Israel creció a partir de una pequeña familia hasta llegar a ser una gran nación, como se relata en los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. A su debido tiempo Israel llegó a ser una gran nación bajo David y Salomón; sin embargo, las diez tribus fueron llevadas en cautiverio por la segunda gran potencia gentil, Asiria, en 721 a.C. El juicio de Dios infligido a Israel por los asirios fue fielmente profetizado durante los años que precedieron al suceso y así tan fielmente fue cumplido.
El importante papel de los gentiles en relación con Israel, sin embargo, comienza con el imperio babilónico, el tercero en la gran serie de imperios, pero el primero de cuatro imperios que son tema de la profecía de Daniel.
C. EL TIEMPO DE LOS GENTILES
A Daniel el profeta le fueron dados dos de los tres principales programas de Dios, esto es, el programa de Dios para Israel y el programa de Dios para los gentiles. En una serie de revelaciones divinas que comenzaron con el sueño de Nabucodonosor en Daniel 2 y que siguen en revelaciones dadas después a Daniel, Dios reveló que cuatro grandes imperios, empezando con Babilonia, dominarían sobre Israel como característica del periodo de los gentiles. Esto se ve en la gran imagen de Daniel 2: la cabeza, de oro, representaba a Babilonia; la parte superior del cuerpo, de plata, representaba al imperio de medas y persas; la parte baja del cuerpo, de bronce, representaba el imperio griego, y las piernas y pies, de hierro, al imperio romano.
Esta verdad es reforzada en Daniel 7, donde las cuatro bestias representan los mismos cuatro imperios.
Daniel alcanzó a ver el segundo imperio (medo-persa), que conquistó Babilonia el año 539 a.C., como se encuentra relatado en Daniel 5. Doscientos años después el imperio griego, dirigido por Alejandro el Grande, conquistó los restos del imperio medo-persa. Luego, en el segundo siglo antes de Cristo, empecé a crecer el poder del imperio romano hasta llegar a ser el imperio más grande e influyente de todos los tiempos.
Jesús se refiere al período de los cuatro imperios que comienza con Babilonia como el ‘Itiempo de los gentiles (Lc. 21:24), tiempo que se caracteriza por estar Jerusalén bajo el dominio gentil. Aunque durante breves periodos el control gentil de Jerusalén se ha visto disminuido, no habrá una liberación final de Jerusalén del dominio gentil hasta la segunda venida de Cristo.
La mayor parte del período de los gentiles se ha cumplido, como se comprueba por el levantamiento y calda de Babilonia, Media y Persia, Grecia y Roma. Sin embargo, la última etapa del imperio romano, simbolizada por los pies de la imagen de Daniel 2 y por la bestia de diez cuernos de Daniel 7, no ha tenido cumplimiento literal. La cuarta bestia, según las Escrituras, será destruida por la venida del Hijo del Hombre del cielo, como se presenta en Daniel 7 o en Daniel 2 en la piedra que hirió y destruyó la imagen de Nabucodonosor.
Sobre la base de estas profecías, varios intérpretes creen en una resurrección del imperio romano que ocurrirá cuando la iglesia arrebatada sea llevada al cielo, pero antes de la segunda venida de Cristo a establecer el reino. Esta situación ocurrirá en lo que la Escritura llama «el tiempo del fin» (Dn. 11:35) y será un factor dominante en la historia del mundo y en la profecía en su relación con el período que desemboca en la segunda venida.
Siguiendo a la consumación del tiempo de los gentiles en la segunda venida de Cristo a la tierra, los gentiles que se salven en la tierra durante el reino milenial gozarán también de la bendición especial de Dios, como veremos en un estudio posterior sobre el reino milenial.
El bosquejo bíblico de la profecía acerca del tiempo de los gentiles tornado como un todo es el bosquejo de la historia del mundo, lo cual explica muchos sucesos pasados y da un cierto matiz al futuro. Las condiciones mundiales de hoy están en línea con todo lo que la Biblia ha profetizado y parecen indicar un acercamiento acelerado hacia la consumación del tiempo del fin que .precederá al arrebatamiento de la iglesia e incluirá sucesos relacionados con el tiempo del fin y la segunda venida de Cristo para establecer su reino milenial.
La dispensación actual no parece avanzar hacia el cumplimiento de la profecía sobre los gentiles, y parece que no estaba en la perspectiva del programa de los gentiles presentado en el Antiguo Testamento. Es como si la previsión profética hubiera sido suspendida en el día de Pentecostés, para ser reiniciada en el día del arrebatamiento. Sin embargo, las tendencias en el desarrollo del mundo actual parecen estar trazando las líneas para la preparación del escenario que vera el fin de la dispensación, con la implicación de que la edad actual se acerca a su fin y está por reiniciarse el cumplimiento de la profecía acerca de los gentiles. En consecuencia, el estudio de la profecía acerca de los gentiles es un aspecto importante del total del programa profético y proporciona muchas luces para comprender lo que Dios está haciendo actualmente y qué propósitos quiere cumplir Dios en el futuro.